Aunque ya se está terminando el verano, resulta duro abandonar las cosas buenas que trae y el gazpacho andaluz es una de ellas. Esta versión la aprendí de mi cuñado sevillano, quien nunca falla en sus gazpachos: hace maravillas con cualquier tomate.
Yo soy algo más torpe y me costó dar con la proporción exacta, así que imagino que a ti te pasará algo parecido. Tendrás que probar hasta dar con la versión que más te guste: aquella que no puedes dejar de probar una y otra vez. Lo que viene a continuación es una propuesta para que vayas haciendo cambios según tus gustos.
Es un plato refrescante pero que nadie se haga ilusiones acerca de su ligereza porque la cantidad de aceite que lleva es considerable. Es precisamente la calidad y cantidad del aceite lo que aporta densidad y dulzura a esta sopa veraniega. Bueno, y la calidad del tomate, que al final del verano son más dulces y sabrosos.
Si tienes la suerte que tuve yo de hacerlo con los tomates de Paulino, comprenderás por qué no se necesitan más ingredientes. Paulino prepara con mimo la tierra de sus tomateras en El Vellón y luego los planta uno a uno, los airea y los cura. Son tomates de secano, no reciben más agua que la que el cielo deja y eso concentra el sabor del fruto. Este año pude participar en la plantación y en la cosecha y me llevé el premio: un tomatito pequeño recién cogido de la mata, aún con el olor de las ramas, explotando en la boca con todo su sabor mediterráneo de fresas, almendras y naranjas.
Si no tienes los tomates buenos, no esperes milagros. Algo te puede ayudar un buen aceite y unos granos de sal Maldon, pero o eres un artista andaluz o te tomarás un vinagre de tomate estupendo.
Ingredientes
- 1 kg de tomates de pera bien maduros
- 75-100cc aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas o sal Maldon
- 2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco
Preparación
- Lavar muy bien los tomates y trocearlos, extrayendo la parte fea, ese ombliguito que tienen. No hay que pelarlos porque luego lo vamos a colar.
- Añadir el aceite, la sal y el vinagre. Triturar finamente en batidora de vaso o robot de cocina. Si solamente dispones de batidora de brazo, necesitarás un poco de paciencia y dividir la cantidad en tres partes para que el motor no se queme.
- Probar y rectificar el aceite, sal o vinagre y pasar por el chino (colador), ayudándonos con un poco de agua helada para aligerar.
- Servir frío con huevo cocido picado, con verduritas picadas o con trocitos de pan.
Recetas para encantar 
¡Lo probaré! Nunca lo he hecho sin cebolla, pimiento y demás. Looks good!
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Yo tampoco imaginé que el gazpacho tan intenso que estaba tomando llevaba solamente tomates. Pero si el aceite es bueno y los tomates están en su punto, el resultado es una crema fría y con mucho carácter que no puedes dejar de tomar. Ajusta la cantidad de vinagre y sal que te guste y ya me contarás el resultado.
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Ayer me anime y me supo bien,bien. Eso si,le puse un poco de ajo,que me gusta que pique un poco.
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En septiembre compré en la vega de Madrid un montón de verdura y fruta recién cogida. Ya no sabía qué hacer con una sandía que amenazaba con desbordar mi nevera…pues hice un gazpacho como el que recomiendas añadiéndole la sabrosa y ligera fruta. La proporción entre sandía y tomate fué a ojo, creo que el doble de sandía que de tomate. Al triturar añadís una ramita de albahaca fresca Fue una agradable sorpresa y si la haceis con sandía sin pepitas mejor que mejor, te ahorras tener que quitarlas.
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¿Gazpacho de sandía? Nunca lo hubiera imaginado. Los he probado de melón, de remolacha, de fresas, pero de sandía…¡Habrá que estrenarse! Lástima que el verano quede tan atrás.Mil gracias por la sugerencia.
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