Un poco de cocina internacional, que nunca está de más conocer nuevos sabores. Sin perder el Mediterráneo de vista, porque esta deliciosa crema de garbanzos es árabe por naturaleza y la encontraremos tanto en Marruecos como en Túnez, Grecia o Turquía. Aparte de los garbanzos, el ingrediente básico es el tahini, una pasta hecha con sésamo (ajonjolí para muchos) molido. El tahini lo encontrarás en grandes superficies, pero el mejor y más barato lo distribuyen en las pequeñas tiendas árabes de tu localidad. Acércate y prueba lo que pueden ofrecerte nuestros vecinos del otro lado del Estrecho. Seguro que encuentras exquisito té moruno y dulces almibarados para acompañar.
El hummus es un aperitivo estupendo para compartir sumergiendo en él crudités como varitas de zanahoria o apio. Y si consigues unos buenos panes de pita, tendrás un tentempié contundente que te hará danzar arabescos. Dependiendo de cómo te guste, puedes hacerlo suave como una salsa espesa o sólido para untar o para rellenar tartaletas. Se conserva mucho tiempo en la nevera, cubierto de aceite de oliva y en envase bien cerrado.
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos. Pueden servir los de frasco, pero en cuanto puedas, haz la prueba con unos verdaderos para que observes la diferencia.
- 25 – 75 g del líquido donde se han cocido los garbanzos, según desees la consistencia
- 100g de tahini
- 1 diente grande de ajo o dos pequeños, si te gusta más fuerte
- 1 cucharadita de sal
- el zumo de 1 limón
- 50 g de aceite de oliva (optativo, solamente si quieres prolongar su duración)
- un poco de pimentón y aceite de oliva virgen extra para aderezar
Preparación
- Poner en el vaso del robot de cocina o batidora de brazo todos los ingredientes excepto el pimentón y el aceite de oliva de aderezo.
- Triturar con paciencia hasta que quede una crema uniforme. Añadir más líquido de cocción si se ve que está demasiado consistente.
- Rectificar de sal.
- Servir con palitos de verduras, o con pan de pita.
- Guardar cubierto de aceite y bien cerrado en la nevera.