Jasapuri o Khachapuri es uno de los platos típicos de Georgia, un país chiquito lindante con Armenia y Turquía que tuve ocasión de conocer durante unos días. Recuerdo el entusiasmo que se percibía en sus gentes, los estallidos de risa y cerveza al cruzar la frontera turca, las playas del mar Negro con sus cuerpos al sol y las montañas que deslumbraban con sus glaciares. Y la gente…ay, qué gente. Eso de que te saluden mientras vas circulando despacio por las carreteras lo había olvidado ya.
Lo más difícil fue acertar con las comidas. Porque allí las letras no son como las griegas o las rusas, que con un poco de tiempo puedes descifrar algo. No, el alfabeto georgiano es un conjunto de gusanillos bailando que tienen todos la misma cara y distintos pies. Así que tras una gloriosa experiencia con el lenguaje de signos universal de «póngame lo mismo que el caballero que está en esa mesa» y probar el infierno oculto en un platito de estofado, pues me aferré a este delicadísimo pastel de queso con nombre más cristiano: Jasapuri. Otra cosa fue conseguir que me prepararan para llevar lo que había sido incapaz de terminar en el plato. Pero eso ya es otra historia.
Lo más atractivo de este plato, además de su tierno sabor, es que se puede preparar en horno o en una sartén. Por supuesto, satisface mucho y simplemente acompañado de una ensalada o una buena sopa da lugar a una comida completa. Yo, por chulearme, lo preparo cuando vienen amigos a cenar porque le das un toque así como internacional y viajero a la mesa que se ve que has recorrido mundo.
Ingredientes
Para la masa:
- 2 tazas de harina (250-300g)
- 1 cucharadita (4g) de levadura seca de panadero
- ½ cucharadita (2,5g) de sal
- 1 taza (230 g) de yogur casero líquido o sour milk (leche cortada con una cucharadita de jugo de limón, batida y dejada reposar veinte minutos)
Para el relleno
- 150g de queso mozarella (en barra, no del blanco) o similar
- 250g de cualquier otro queso (manchego tierno, gallego, de Mahón)
- 1 huevo
Preparación
- Mezclar en un bol grande la harina con la levadura y la sal.
- Añadir el yogur y remover hasta formar una masa homogénea.
- Dejar levar la masa en el bol o en el vaso, pero siempre tapada para que no se reseque, durante dos horas.
- Mientras tanto, rallar los quesos y mezclarlos con el huevo batido. Hacer dos bolas con la masa de quesos obtenida y reservar.
- Dividir la masa fermentada, que estará muy blanda, en dos partes.Enharinar profusamente la mesa y formar una bola aplastada con una de las partes. Dar forma de torta con las manos, hasta que alcance un palmo de diámetro.
- Poner una bola de relleno en el centro y envolver con la masa fermentada, haciendo un paquetito que posteriormente aplastaremos y daremos la vuelta (esto es importante), siempre impregnados de harina para que no se nos pegue a las manos.
- Con la mesa, las manos y un rodillo bien enharinados, dar forma de torta a la masa rellena. Asegurarse de que no se ha pegado utilizando más harina si es preciso. Hacer un disco de unos 25 cm de diámetro o de las medidas de la sartén donde queremos cocerla.
- Si queremos cocerla en el horno, calentarlo previamente a 190ºC. Introducir la torta en una bandeja y hornear durante 20-25 mn o hasta que esté dorada. Si se utiliza sartén, no se engrasa, sino que se pone la torta directamente y se cuece con tapa unos cinco minutos por cada lado a fuego bajo. ¡Mucho más fácil y rápido!
9. Salen dos tortas. Se sirve caliente untada de mantequilla, pero fría tiene otro bocado.
Se me van los ojos, seguro que lo hago. La harina, vale cualquiera o mejor de fuerza?
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Lo he hecho con harina normal y con harina de fuerza y no he notado la diferencia. Aprovecha la que tengas más a mano y me cuentas. Y si le haces una foto…¡mejor que mejor!
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