Peculiaridades que tiene la vida: conocí esta ensalada árabe en pleno centro de Düsseldorf, en la terraza de un desenfadado restaurante libanés que conocía Karin. Nos sirvieron un platito con perejil y cebolla, aliñado con limón y aceite de oliva y acompañado de pan de pita. Estaba tan bueno y era tan sencillo que rápidamente me lo llevé a casa y durante años cenamos ignorantes unos tremendos bocadillos de perejil creyendo que era tabouleh auténtico.
Mucho más tarde descubrí en Marruecos que el tabouleh llevaba hierbabuena, trigo partido (bulgur) o sémola gruesa (cuscús) y garbanzos; en Turquía lo encontré aromatizado con especias y pasas, que añadían un contraste suculento al jugo del limón. Cada uno de los nuevos ingredientes mejoraba el plato. Así que poco a poco fui dando con la proporción más equilibrada de elementos y el resultado es lo que tienes ante ti. Fácil, sano, digestivo y delicioso con el paso del tiempo. No podía ser sino otro regalo de nuestros antepasados árabes.
Ingredientes
- 1 buen manojo de perejil fresco (olvídate del perejil seco o congelado, esto es una ensalada)
- 5 ó 6 hojitas de hierbabuena (aquí puedes intentar que sean congeladas, pero frescas ganan mucho)
- 1 cebolla pequeña o media cebolla grande
- 1/2 taza de bulgur (trigo integral partido, búscalo en herboristerías o tiendas ecológicas) o cous-cous precocido (el más habitual en cualquier gran superficie)
- 1 tomate
- 1 puñado de pasas sin semillas
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1 pizca de canela (cuidado con no pasarte, es sólo un ligerísimo toque)
- jugo de medio limón
- aceite de oliva y sal para aderezar
- un puñado de garbanzos cocidos (opcional)
Preparación
- Hervir el bulgur en una taza y media de agua ligeramente salada. Suele tardar unos 20 minutos hasta que absorbe todo el agua. Si utilizas cous-cous precocido, solamente tendrás que añadir por encima media taza de agua hirviendo salada y dejarlo que aumente de tamaño durante cuatro o cinco minutos. Si es sémola gruesa, sin cocer, tendrás que hervirla pacientemente sus 15 – 20 minutitos.
- Dejar enfriar el bulgur o el cous-cous.
- Mientras tanto, picar el perejil y las hojas de hierbabuena en minúsculos trocitos.
- Picar igualmente la cebolla y añadirlo todo a los granos cocidos. Remover para mezclar bien.
- Añadir un poco de sal y las especias. Remover bien.
- Picar el tomate también muy menudo y mezclar con lo anterior. Añadir las pasas y los garbanzos si vas a utilizarlos. Si te gusta el pimiento en las ensaladas, prueba a poner un poquito, siempre bien picado.
- Añadir el jugo de limón y el aceite de oliva suficiente para aliñar a tu gusto: no hace falta mucho, así que ve poco a poco probando hasta que des con tu punto.
- Disfrútalo recién hecho o con un día de asiento. Luego nos cuentas.