Vuelta a la infancia. A las galletas de toda la vida, a los postres familiares que saben a madre, a buena madre. A merienda colegial para terminar los deberes con energía. De eso va este vasito delicioso: crema de leche con canela y galletas maría, suave y digestiva, dulce y tradicional.

Bueno, pues a mi no me la hacía mi madre. Y no es que fuera una madrastrona, no, es que no conocía esta receta. Ha tenido que ser la madre internet quien me la trajera a través de espiaenlacocina.com, con todo lujo de detalles e imágenes. Pero es tan fácil de hacer que no me ha dado ni para hacer pasos intermedios: se mezclan y calientan los ingredientes y ya está.Es algo más consistente que unas natillas, pero no llega a la textura del flan. Vamos, una exquisitez.

Ingredientes (6-8 vasitos)

• 1 litro de leche entera (puedes probar con alternativas vegetales)
• 20 galletas tipo maría
• 120 g de azúcar
• 2 sobres de cuajada en polvo (24 g)
• 1 cucharadita rasa de canela molida
• caramelo líquido
• nueces para adornar

Preparación

1. Calentar la mitad de la leche en un cazo grande.
2. Batir la otra mitad de la leche con las galletas, el azúcar, la canela y la cuajada en polvo.
3. Cuando la leche del cazo empiece a hervir, añadir el batido anterior y remover manteniendo al fuego hasta que hierva de nuevo.
4. Reducir el calor y seguir removiendo hasta que espese la mezcla, aproximadamente unos 5-10 minutos.
5. Repartir la mezcla en los vasitos y dejar enfriar hasta que cuaje. Introducir en el frigorífico durante 3 horas para que termine de enfriarse.
6. Y a disfrutar como niños: