No es porque añore las navidades, llenas de reuniones y encuentros alrededor de platos suculentos, sino porque me gusta este pollito tan sabroso. ¿Te has fijado en el colorido que tiene? ¿Y en las texturas? Pues imagínate los sabores que integra: pollo, carne de ternera, de cerdo, salchichas variadas, frutos secos y hasta alguna hierba aromática que otra. De lo más medieval y resultón.

Lo más complicado es coser el pollo cuando estás rellenándolo. Si no eres un artista del dedal, igual te va mejor atarlo firmemente con un cordel y dejarlo como una momia para que no se salga la farsa durante la cocción. Puedes deshuesarlo tú mismo si cuentas con un buen cuchillito de hoja afilada; o se lo pides al carnicero, que es más cómodo pero nunca lo dejan igual de bien que tú. Además, se quedan con los huesos y te quitan la posibilidad de hacer un caldo con ellos.

El asado es exactamente igual que un pollo cualquiera, salvo que requiere algo más de tiempo y por tanto, algo menos de temperatura. Antes de cortarlo tiene que estar completamente frío, mucho mejor si lo haces un día después de haberlo asado. Es la manera de que se integren bien los sabores y las lonchas no se desmoronen al cortarlas.

Es un plato excelente para un bufé, para llevarlo de excursión o para una comida con muchos, muchos, invitados. Si queda algún resto, resérvalo para preparar los mejores emparedados de pollo de tu vida.

Ingredientes

• 1 pollo entero, sin limpiar, o bien un pollo deshuesado
• 2 pechugas de pollo enteras abiertas
• 2 salchichas frescas y 2 salchichas tipo Frankfurt
• 500g de carne picada de ternera o cerdo, o mezcla de ambas
• 150g de bacon en lonchas
• 2 huevos
• 1 trufa (opcional)
• 2 cucharadas de brandy
• pistachos pelados, piñones o pasas
• orégano, sal y pimienta molida
• en conjunto, el relleno debe pesar lo mismo que el pollo

Preparación

1. Deshuesar el pollo si no lo ha hecho el carnicero. Comenzar haciendo una incisión a lo largo de la espalda e ir extrayendo los huesos despegando la carne que los rodea, pieza por pieza y con cuidado de no rasgar la piel. Deja las alas enteras porque es dificilísimo deshuesarlas sin romper la piel tan fina. Palabra.
2. Preparar la farsa
3. 
4. Comenzar a coser por la parte superior del cuello e ir rellenando primero con los filetes de pechuga, que harán un buen soporte para el resto del relleno.

Incluir el bacon y las salchichas variadas a lo largo, entreverándolas con la mezcla de carne.

Terminar de rellenar y coser al final.

Bridar el pollo con un cordel de cocina para que no pierda la forma.

Ponerlo en la fuente de asar y hornear a 170ºC durante una hora y media o dos horas, hasta que la piel esté bien dorada y al pincharlo no salgan jugos

Girar el pollo cada media hora y regarlo con los jugos de cocción.

Retirarlo del horno y dejarlo enfriar.

Cortar en rodajas finas con un cuchillo afilado de pan. Si tienes un cuchillo eléctrico, desentiérralo para usarlo, porque es la única función que cumple con eficacia y  te alegrarás de no haberlo tirado a la basura.

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