No es lo que parece, pero sabe casi tan buena como una de verdad. Si nunca has hecho una fideuá, te sentirás levantino con esta receta. Es sprint porque se hace a la carrera, cuando no te da tiempo para cocer un arroz con mimo. Con un buen caldo corto o un fumet de marisco tendrás un entrante de lujo, casi para presumir. Se acompaña de alioli, pero puedes camuflar una mayonesa casera con ajo en polvo para sustituir tan preciada salsa. Aguanta hasta el día siguiente sin desmerecer mucho, pero como toda la pasta, es preferible consumirla recién hecha. Si lleva un día en la nevera, puedes combinarla con una fritada para que no sufra mucho tu paladar.
Ingredientes
- 250 g de fideos perla especiales para fideuá
- 1 l de caldo de pescado, mejor si es de cabracho o de gambas. Si no tienes, puedes poner una pastilla de caldo de pescado Knorr, pero el sabor empieza a tornarse industrial.
- 1 cebolla pequeña
- 1 pimiento verde pequeño
- 4 cucharadas de tomate frito casero
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
- 1 sobrecito de azafrán molido o unas hebras de azafrán tostadas y machacadas. No sirve el colorante alimentario, se trata de dar olor y sabor a los fideos.
Preparación
- En una paella sofreír lentamente la cebolla finamente picada con el aceite. Añadir el pimiento troceado.
- Cuando esté la cebolla transparente añadir la salsa de tomate y el caldo, la medida es hasta que llegue a los remaches inferiores de las asas de la paella. Añadir algo de agua o más caldo si hace falta.
- Diluir el azafrán y la sal si no se ha echado cubito de caldo. Cuando empiece a hervir, añadir los fideos. La cantidad, según me enseñó una valenciana para el arroz de las paellas, es trazar el diámetro de la paella con el arroz (en este caso, los fideos) y luego repartirlo por la paella.
- Dejarlo hervir a fuego vivo 8 minutos o 6 minutos si gusta la pasta más entera. Aún así, quedará caldo en la base de la paella. Dejar que la pasta absorba el caldo restante con el fuego apagado y cubriéndola con papel de aluminio o con una tapadera grande.
- Mientras pones la mesa, la fideuá reposa y los fideos aumentan.
- ¡Y a servir! No habrás tardado más de 15 minutos en preparar un entrante revitalizador y aromático.
Ayer hice esa fidegua , me salió exquisita y jamás pensé que podría hacerla. Realmente se hace pronto y es muy fácil , lo más importante es tener un buen caldo de pescado.
Me gustaMe gusta
¡Bravo, Cosé! Ahora ya sabes por qué merece la pena conservar las raspas del pescado. Es el único detalle que puede retrasar la fideuá si no lo tienes hecho con antelación.
Me gustaMe gusta