Una comida de domingo para un día cualquiera. Bueno, al menos en mis recuerdos el pollo asado era un plato festivo. Ahora es casi una opción de menú del día porque se pueden asar de forma industrializada. Pero no tienen nada que ver con la deliciosa carne que vas a preparar en tu casa dedicándole poco tiempo y recibiendo grandes satisfacciones.
Como hay que poner el horno en marcha, merece la pena asar un pollo entero. No un capón, pero sí algo más hermoso que esos pichoncitos que te venden asados en el bar de la esquina, que son casi un delito de lo pequeños que son. Si eres single y no quieres andar comiendo pollo toda la semana, puedes optar por asar la mitad, cortándolo a lo largo, y dejar el resto en el congelador para otra ocasión.
Si no acabas con todo el asado, reserva la pechuga para hacer una ensalada con salsa rosa. Si te quedaron otras piezas, puedes aprovechar para hacer un pastel de pollo o unas croquetas. Y si eres de los que disfrutan el pollo frío, guárdalo bien en el frigorífico para ir tirando de él como aperitivo mientras preparas la cena. Los huesos que no hayas dejado brillantes puedes reutilizarlos en un caldo y los restos menudos pueden enriquecer una sopa de fideos tradicional en cualquier momento. El pollo es lo que tiene, que no se desperdicia nada.
Ingredientes
- 1 pollo limpio listo para asar de 1.500-1800 g. Mejora mucho si es pollo de corral auténtico, pero exige una cocción más larga y a menor temperatura.
- Sal, pimienta, orégano y otras hierbas al gusto.
- 2 patatas, 2 cebollas y 2 manzanas para acompañar. Se pueden incluir ciruelas pasas, higos, limón, naranja, tomate u otra fruta que te parezca oportuna.
Preparación
- Dejar el pollo a temperatura ambiente dos horas antes de asarlo.
- Lavar y secar el pollo, retirando la grasa sobrante con unas tijeras.
- Calentar el horno a 200ºC. Colocar el pollo en una fuente de horno en la que quepa ampliamente y salpimentar toda el ave. Añadir las hierbas elegidas.
- Asar en el horno durante una hora.
- Revisar cómo está y regar el pollo con el jugo que ha soltado. Esto hace que la piel quede dorada y crujiente.
- Cuando lleve unos 80 mn totales de cocción, sacarlo del horno para regarlo una vez más con su propio jugo y añadir las frutas y verduras peladas y troceadas.
- Hornear durante unos 30 minutos más. Sacar del horno y girar las piezas de fruta y verdura para que se doren por igual y aprovechar para regar de nuevo el pollo.
- 2o minutos más tarde, apagar el horno y dejar que se enfríe ligeramente el pollo dentro antes de servirlo.
- Los tiempos de cocción pueden variar en función del horno. Si aplicas aire, tendrás que reducir la temperatura 20 ºC y probablemente el tiempo.
- ¡Ya está! ¡En dos horas has conseguido un magnífico pollo casero!