Esta mañana un rodaballo me miró torvamente desde su cama de hielo cuando daba yo una vuelta por el mercado. Le acompañaban otros amigos más, todos puestos de canto, como si fueran las cartas de una baraja, y lucían un aspecto brillante, absolutamente protagonistas del puesto. Y me dejé embaucar por semejante bajada de párpados. Así que  voy a contar lo que hemos hecho este pescadito y yo desde entonces.

Para empezar, no quise que nadie tocara esa pinta tan fantástica y  dejara lesionada mi portada del día, así que tal cual me vine con él a casa. Una vez lavado, peinado y fotografiado, le quité lo que le quedaba en el interior y lo duché con sal y pimienta. Le hice una camita bien cómoda con patatas y cebollas y lo regué con vino y limón después de perfumarlo con ajo y perejil. Un poco de pan rallado, unas rodajitas de lima para dar gracia y..¡al horno!

Lo que ha salido después es un pescado tierno y sabroso, auténtica mantequilla en el paladar. No ocultaré que esta manera de acomodar el rodaballo me la dio Mercedes, que le sacaba las ternuras hasta al más congelado rodaballo que se terciara. Ella lo hubiera bautizado con un albariño bien fresco. Habrá que seguir la receta hasta el final, entonces.

Ingredientes

• 1 rodaballo de 1.500g, fresco o congelado
• 1 cebolla grande
• 2-3 patatas grandes
• 1 diente de ajo
• ramitas de perejil
• 5-6 cucharadas de pan rallado
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
• 100 cc de vino blanco
• zumo de 1 limón grande
• 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
• sal y pimienta

Preparación

1. Pelar las patatas y partirlas en rodajas gruesas. Pelar también la cebolla y partir en rodajas finas. Sazonar.
2. Freír lentamente las patatas y cebollas como si fueran para tortilla de patatas. Esto se puede hacer en la olla a presión tradicional, manteniendo al fuego durante 4 minutos cuando silbe la válvula.
   

   Patatas y cebollas

3. Mientras tanto, eviscerar y limpiar el pescado. Salpimentarlo.
4. Disponer las patatas y cebollas sobre una bandeja de horno.
   

   Formando el lecho de patata y cebolla

5. Colocar encima el rodaballo entero y espolvorear con el ajo y el perejil picados.
6. Mezclar en una taza el aceite, el zumo de limón, el vino y el vinagre. Verterlo sobre el rodaballo.
   

   Regando con el líquido

7. Espolvorear el pan rallado por encima e introducir en el horno calentado previamente a 180ºC.
   

   Listo para hornear

8. Hornear durante 35 minutos, comprobando que esté bien hecho el pescado pero vigilando que no se seque.
   

   Rodaballo horneado

9. ¡Listo!