¿Qué ocurre cuando entras en casa y el olor a banana se te agolpa en la nariz? ¿Y si te acercas al frutero y encuentras tres tristes plátanos abandonados porque a alguien le dio por hacer una súbita dieta de mandarinas y manzanas?

Pues vas al google que tienes en tu cabeza y tecleas internamente cómo-aprovechar-plátanos-maduros. Y salen varias opciones: a) helado, b) papilla infantil, c) mermelada, d) batido de plátano, e) plátanos fritos al estilo chino y…. ésta es la tuya: ¡banana cake!

Entonces recurres a tu infalible receta del bizcocho 1-2-3 (una medida de aceite, dos de azúcar y tres de harina) y le añades los plátanos maduros y un toque de vainilla para realzar el sabor y te sale esta preciosidad. Un bizcocho jugoso pero entero, que no se desmiga, donde el aroma del plátano encuentra su sitio perfecto, en lugar de andar rondando como un alma en pena por toda la casa.

Ingredientes

• 1 yogurt natural (125 cc)
• 125 cc de aceite de girasol o de pepitas de uva (1 medida del envase del yogur)
• 2 medidas de azúcar
• 3 medidas de harina
• 3 huevos grandes ó 4 pequeños
• 3 cucharaditas (14 g) de polvo de hornear (Royal baking powder)
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 pizca de sal
• 2 plátanos grandes maduros ó 3 pequeños

Preparación

1. Calentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Si tu horno tiene función aire, conéctala cuando introduzcas el bizcocho y baja la temperatura 15ºC.
2. En un bol grande vierte el yogur, el aceite, el azúcar y los huevos y bate con la batidora. Añade la harina, la levadura, vainilla y sal y bate hasta obtener una crema fluida y homogénea.
3. Añade los plátanos pelados y termina de batir hasta obtener una crema fina.
4. Engrasa un molde de horno y espolvorea con un poco de harina, retirando la que sobre.Vierte la mezcla.
   

   Verter en molde engrasado

5. Introduce en el horno durante 35-45 minutos, o hasta que esté bien dorado y al pinchar con una brocheta ésta salga limpia.
   

   Dejar reposar unos minutos

6. Dejar reposar en el molde 5 minutos.
7. Girar y dejar enfriar sobre rejilla.
   

   Desmoldar y enfriar

8. Servir frío espolvoreado de azúcar impalpable.