Este crujiente pastel es una añoranza de los spanakopita griegos, unas empanadas de espinacas y queso realizadas con masa filo que se encuentran en las panaderías y tabernas. Constituyen un entrante apetitoso y consistente, por lo que junto a una ensalada fresca pueden cumplir dignamente en una comida de viaje o en una cena ligera.

La versión actual es más sencilla, como es habitual nacida de la necesidad de dar salida a una masa de hojaldre próxima a caducar. Se prepara tan pronto que no me ha dado tiempo a fotografiar los pasos intermedios. Después del horneado  el resultado es francamente delicioso.

Se acompaña mejor con un vino oscuro que con cerveza, por cierto. Misterios de los maridajes.

Ingredientes

• 300g de espinacas frescas y lavadas (una bolsa de las que venden en el súper)
• 75g de queso feta
• 1 cebolla grande
• 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
• Un puñadito de piñones
• Sal y pimienta
• 1 paquete de masa de hojaldre de calidad
• 1 huevo batido para pintar el hojaldre

Preparación

1. Pelar y picar menudamente la cebolla y pocharla en una sartén grande donde previamente hemos puesto el aceite a calentar.
2. Añadir las hojas de espinacas y dar unas vueltas hasta que bajen de volumen y cambien de color. Esto lleva un par de minutos, no hay que dejarlas totalmente cocidas.
3. Retirar del calor. Incorporar los piñones y el queso desmenuzado, removiendo bien hasta hacer una masa uniforme. Salpimentar con cautela porque el queso ya lleva bastante sal.  Dejar enfriar.
4. Calentar el horno a 200ºC.
5. Estirar la masa de hojaldre con el rodillo y formar un rectángulo grande.
6. Disponer el relleno frío en el centro dejando un margen de un par de centímetros a cada lado.
7. Enrollar como un brazo de gitano y colocarlo en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
8. Pintar con huevo batido y hornear. Al cabo de 10 minutos, bajar la temperatura a 180ºC y hornear 15-20 minutos más, hasta que se vea dorado y crujiente.

9. 

   En su punto de horneado

10. Sacar del horno y enfriar ligeramente sobre una rejilla.
11. Servir templado acompañado de una ensalada.