Una versión especial de las magdalenas otoñales, cuando las calabazas empiezan a devolver el sol recogido en el verano y ya no sabemos qué más podemos hacer con ellas. La receta original es del Bundt de calabaza espaciado de Claudia&julia, que resultó tan bueno como para repetir. Pero como no me quedaba crema de calabaza suficiente, reduje cantidades y en lugar del precioso bundt salieron estas tiernísimas magdalenas. La única diferencia es la utilización de aceite de maíz en lugar de mantequilla, por aquello de no sumar más colesterol a la dieta y el resultado es asombrosamente parecido.
Son magdalenas untuosas y firmes, donde las especias compiten con el protagonismo de la calabaza.
Ingredientes
- 180g de puré de calabaza (natural, no envasado)
- 235g de harina de trigo todo uso
- 150g de aceite de maíz o girasol
- 3 huevos medianos
- 200g de azúcar
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharaditas de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de 4 especias (comino, nuez moscada, jengibre en polvo y canela)
- 1 y1/4 cucharaditas de esencia de vainilla
- 150g de yogur natural
Preparación
- Preparar primero el puré de calabaza. Para ello, hornear la calabaza troceada pero sin pelar durante una hora a 180ºC. Cuando enfríe un poco, retirar la corteza y triturar la pulpa hasta obtener una crema fina. Esta crema de calabaza se puede utilizar para muchas recetas dulces y saladas, y se conserva en el frigorífico durante diez días si está envasada herméticamente. Merece la pena utilizar toda la calabaza sobrante que tengas.
- En un cuenco grande o en un robot de cocina verter todos los ingredientes excepto la harina. Batir hasta obtener una crema homogénea.
- Añadir la harina y batir ligeramente, solamente unos segundos, terminando de incorporar la harina con una espátula.
- Calentar el horno a 170ºC (con aire) o 180ºC (sin aire) y mientras tanto preparar las cápsulas de papel donde irán las magdalenas. Introducirlas en moldes rígidos (de flan, por ejemplo) para que mantengan una buena forma.
- Verter la crema obtenida hasta casi el borde del papel de los moldes y hornear hasta que estén doradas (entre 15-25 minutos).
- Dejar enfriar en una rejilla
- y disfrutar de lo lindo después:
Diferencia imperceptible de textura entre una magdalena de calabaza y su correspondiente bundt de calabaza.