Un tesoro para la despensa, eso es lo que vamos a preparar hoy. No hace falta que seas un apasionado del pescado para disfrutar de este maravilloso alimento, lleno de proteínas, vitaminas y minerales todos muy saludables. Aunque su época dorada es el pleno verano, todavía hay magníficos bonitos en el mercado. Si no los encuentras,pídeselos a Juan Carlos, de la pescadería La Marea, en el Mercado de Tetuán. Te buscará los mejores y a un precio ajustadísimo.
Fue mi amiga Pilar C. quien me enseñó a embotar el bonito. Un día lo trajo a casa para acompañar la cena y nos dejó asombrados su calidad. Ella esteriliza los tarros durante tres horas en una cazuela y yo me arriesgué a probar un método algo más rápido en la olla a presión y fue un éxito. Tendrás bonito de excelente calidad en tu despensa por más de un año. Combinándolo con unos cogollos o con pimientos del piquillo hacen una ensalada vibrante y completa.
Si nunca has hecho una conserva, éste es el momento de estrenarte. Hay que ser cuidadoso con la limpieza de los tarros, que deben haber sido esterilizados previamente hirviéndolos en agua junto con sus tapaderas. Algunos lavavajillas tienen un programa de alta temperatura que también los dejas bien limpios. Puedes utilizar tarros usados, siempre que las tapaderas ajusten bien y no tengan golpes ni deformaciones. Una vez hecha la conserva, dura varios años (si no te las has comido antes o se las has regalado a algún ser querido).
Pídele a tu pescadero que retire la piel y las espinas de la rodaja de bonito que compres. Pero no tires las espinas: contienen mucha carne de bonito que puedes despegar con un cuchillo y utilizarla posteriormente. Simplemente haz un sofrito (cebolla+pimiento fritos lentamente) y perfúmalo con unas hebras de azafrán o con medio tomate rallado. Le añades las migas de bonito que has extraído de las espinas, le das unas vueltas en la sartén y puedes rellenar algunas empanadillas o hacer una tortilla muy especial.
Ingredientes
- 1’5 Kg de bonito, limpio de piel y espinas
- 250 cc de aceite de oliva de 0’4 grados de acidez. El aceite de oliva virgen extra es demasiado fuerte y oscurece la carne del bonito, acidificando la conserva.
- Sal
- Unas gotas de zumo de limón
Preparación
- Sazonar bien el pescado una vez troceado.
- Disponer los tarros limpios y esterilizados y llenarlos con los trozos de bonito para que queden bien apretados, pues con el calor reducirán su tamaño.
- Llenar cada tarro con aceite hasta cubrir el bonito. Utilizar una brocheta o palillo largo para extraer las burbujas de aire que hayan quedado atrapadas entre la carne.
- Añadir unas gotas de zumo de limón a cada tarro.
- Cerrar con firmeza los tarros y disponerlos en la olla donde se vayan a esterilizar.
- Colocar un difusor en el fondo de la olla o un paño doblado. Envolver los tarros con paños para que no se rompan si se chocan entre sí durante la cocción.
- Cubrir los tarros con agua caliente y cerrar la olla, poniéndola al fuego.
- Si la olla es superrápida, esperar a que suba una raya la válvula y contar 15 minutos. Si la olla a presión es convencional, contarás 30 minutos. Si lo haces en una cazuela normal tapada, requiere una cocción de 3 horas.
- Dejar enfriar los tarros dentro de la olla.
- Sacar cuando estén fríos, secar y etiquetar. Guardar en sitio fresco, seco y oscuro.
- Esperar un mes antes de consumir para comprobar que la conserva está bien hecha, sin burbujas ni colores u olores extraños. Pero puedes abrir un bote y probarlo para que te sientas orgulloso de tu obra.
- Es muy agradecido para compartirlo.
Yo lo he comido y doy fe de que está buenísisimo!
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¡Y es facilísimo de hacer! Cuánto me alegro que te guste.
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