Ya sé que acabamos de pasar una temporada de excesos pasteleros y que deberíamos pensar en algo  ligero, pero es difícil resistirse a estas encantadoras palmeritas de hojaldre. No dan trabajo alguno, a menos que te decidas a elaborar el hojaldre casero. Yo lo hice según la receta de myeuropeancakes, que es una maravilla cómo lo explica Luis y lo bien que sale.

Dicen que un buen repostero se reconoce por su hojaldre y yo ya sabía que Luis era un experto. Lo que no sabía es que también era un magnífico maestro. Su receta es sencilla y directa y el resultado, si sigues sus indicaciones, es sorprendente. Te quedas tan contento con tu hojaldre casero que parece recién salido de una  patisserie parisina. El sabor no tiene comparación con lo que consumes habitualmente. Y sí, es de los que crean adicción grave, reiterada y pecaminosa.

Pero como este recetario está dirigido a cocineros principiantes, apresurados e impacientes, pues traigo la versión con masa de hojaldre comprada (sin grasas hidrogenadas, por favor). Con un poco de azúcar y media hora creativa  tendrás  una bandeja de palmeritas de primera. Observa, observa…

Ingredientes

• 250-300g de masa de hojaldre ( 1 paquete) muy fría, mejor si viene ya estirada
• 75 g de azúcar

Preparación

1. Espolvorear la mitad del azúcar en la mesa de trabajo y disponer encima la masa de hojaldre. Estirarla con el rodillo hasta obtener una lámina rectangular de unos 4 mm de espesor, si es que no está estirada o si has hecho la masa en casa, como fue mi caso:
   

   Estirando el hojaldre

2. Espolvorear el resto del azúcar por encima de la masa.
3. Enrollar los laterales largos de la lámina hacia dentro, paralelamente, hasta que se toquen.
   

   Formando el rulo

4. Invertir el rulo y cortar rebanaditas con un cuchillo afilado. Aunque parecen feas, luego crecen y se ponen monísimas:
5. Rebozar cada palmerita en azúcar y disponer ordenadamente en una bandeja de horno cubierta con un papel encerado o con una lámina de material antiadherente.
6. Introducir la bandeja en la nevera durante un rato, mientras se calienta el horno a 185 ºC. Con esto se consigue que las palmeritas no pierdan su forma.
7. Introducir en el horno durante 12-15 minutos, sin que lleguen a quemarse. En esta imagen podéis ver la diferencia entre las que pasaron por la nevera y las que estuvieron sometidas a la impaciencia de la cocinera:
   

   Pasaron por la nevera

8. 

   No tuvieron tanta suerte

   Enfriar en rejilla.

9. Se conservan en caja hermética durante dos semanas y se pueden congelar. Los muy sibaritas pueden bañarlas con chocolate o glasearlas con un poco de mermelada de albaricoque. Eso para nota.