Irresistibles ¿verdad?
Eso pensé yo cuando se los vi a hacer a mi cuñada Marga. Así, rapidito, mientras preparábamos la mesa para comer, sacó la masa de la nevera, la extendió, la cortó en cuadradillos, la metió en el horno y ¡hale hop!, salieron los hojaldres. Bien es verdad que tenía prevista la crema pastelera, pero creo que no tardó ni dos minutos en abrirlos, rellenarlos y colocarlos así de bonitos para espolvorearlos de azúcar impalpable. Después del café no quedaba ninguno en la bandeja.
Los originales Miguelitos se hacen en La Roda (Albacete), pero su fama se ha extendido por toda la región y ahora se venden en cualquier rincón rellenos de crema o de chocolate. Esta versión casera es de crema, pues rellenarlos con nutella o nocilla es bastante fácil, si es tu preferencia.
Si eres un maestro repostero, anímate a hacerlos con hojaldre casero porque el sabor y la textura son inigualables y el paso por el congelador no les afecta. Pero para empezar practica con la masa que venden empaquetada y verás qué rápidos son de hacer. ¡Se tarda casi lo mismo que en comerlos!
Ingredientes
- 250 g de masa de hojaldre
- Para la crema pastelera: 500 cc de leche entera, 100 g de azúcar, 50 g de maizena, 2 huevos y 2 yemas, 1 cucharadita de azúcar vainillado o unas gotas de extracto de vainilla
- Azúcar en polvo para decorar
Preparación
- Preparar la crema pastelera con antelación para que se haya enfriado a la hora de rellenar los pasteles. Para ello, disolver la maicena en un poco de la leche fría.
- Batir las yemas y huevos con el azúcar y la vainilla hasta formar una crema pálida.
- Poner al fuego la leche y añadir la maicena disuelta, removiendo bien para que no se hagan grumos.
- Añadir la mezcla de los huevos con azúcar y mantener el fuego suave, removiendo hasta que la crema espese. Retirar del fuego y enfriar. Si tienes una manga pastelera, puedes poner en ella la crema para facilitarte el rellenado más tarde.
- Calentar el horno a 200 ºC.
- Estirar la masa de hojaldre si es casera o si no viene estirada.
- Cortar en cuadrados de unos 4 cm de lado con un cuchillo bien afilado.
- Disponerlos sobre una bandeja de horno forrada con papel encerado o una hoja de teflón.
- Introducirlos en el horno hasta que se doren (unos 10-15 minutos, según el horno).
- Sacarlos y dejarlos enfriar. Abrirlos y rellenarlos con la crema. Si te gusta, puedes espolvorear canela, o poner azúcar encima y tostarla con un soplete pastelero, antes de taparlos.
- Espolvorear con azúcar impalpable y servir.