Las mousses o espumas son un postre encantador que pone un broche coqueto a los menús más tradicionales. Este, además, viene de Argentina pues me lo transcribió  mi amiga Ana N, porteña donde las haya. Golosa y gordita mental como yo, pero poco cocinera, se las apaña para tener cerca algún alma generosa que le prepara estas delicias y luego le cuenta cómo se hacen. Ella tomó buena nota con su imposible letruja de médico y me lo transcribió en un cuadernillo de listas azules y plateadas que hasta hoy formaba parte de mi colección de libros de cocina.

Y es que hoy ha desaparecido. Justo cuando iba a contar cómo se hace el dulce de leche, así, a mano. Así que no me queda más remedio que hacer memoria y resumir la preparación de esta espuma deliciosa. Hasta que vuelva a aparecer mi precioso cuadernillo  y encuentre la receta del dulce de leche casero nos toca recurrir al dulce de leche envasado, que tampoco está nada mal.

Si te sobra mousse, algo bastante improbable, introdúcela en el congelador y al cabo de unas horas tendrás un helado soberbio. Con unas almendras picadas por encima y unas gotas de salsa de caramelo no tiene nada que envidiar al mejor de los gelati italiani.

Ingredientes

• 250g de dulce de leche (puedes prepararlo cociendo al baño maría un bote de leche condensada en la olla presión durante una hora, pero hay envasados de muy buena calidad)
• 200g de nata líquida para montar (muy fría)
• 3 claras de huevo

Preparación

1. Montar la nata bien fría con unas varillas hasta que esté firme.
   

   Nata montada

2. Montar en otro bol las claras de huevo hasta que tomen punto de nieve.
3. Mezclar con una cuchara de metal la nata montada con el dulce de leche,
   

   Dulce de leche envasado

   removiendo cuidadosamente para que no se desmonte mucho la nata.

4. Añadir las claras montadas a punto de nieve a la mezcla anterior, también con cuidado de que no se desmonten, sin batir, solamente mezclando con suavidad.
5. Disponer la mezcla obtenida en copas individuales e introducir en el frigorífico durante tres o cuatro horas, hasta que la espuma esté bien solidificada.
6. Servir con almendras picadas por encima o con unas gotas de caramelo líquido.
7. ¡Che, qué bueno!
   

   Mousse de dulce de leche