En algunas familias es costumbre agasajar al miembro que cumple años preparando su plato favorito. En mi infancia, la elección no era fácil y siempre dudaba entre la empanada y los canelones. Y como todavía sigo dudando, pues de vez en cuando me hago un regalo de éstos para aclarar las dudas y me doy un festín de cumpleaños un día cualquiera.
Aunque no sufras debates internos tan profundos, te recomiendo tomarte un tiempo para regalarte esta maravilla italiana. Y ya puestos, regala a los tuyos, porque da el mismo trabajo hacer cuatro canelones que cuarenta. En una hora de trabajo obtendrás comida para ocho. Se congelan muy bien si estás es plan solitario pero si quieres compartirlos en una celebración puedes prepararlos con antelación y gratinarlos en el último momento.
Elige una buena pieza de aguja de ternera para que te la piquen en la carnicería, no te dejes engañar por esas bandejas preparadas que llevan demasiados conservantes aunque parecen recién hechas. Recuerda que la carne picada se oxida con facilidad y requiere un consumo inmediato, no la dejes abandonada en la nevera.
Y corona los canelones con un buen queso rallado con tus propias manos, del tipo manchego tierno o semicurado, que también eso les da un toque perfecto.
Ingredientes
- 2 paquetes (40 placas) de canelones
- 500 g de carne de vaca picada (o mezclada con cerdo si te gusta más)
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla grande
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 150g de tomate triturado (de lata sirve)
- 50 g de paté de foie (el de lata, de toda la vida)
- sal, pimienta, nuez moscada recién rallada y orégano
- para la bechamel: 1l de leche entera, 80g de mantequilla, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, 150 g de harina, sal, pimienta blanca y nuez moscada
Preparación
- Poner agua abundante a hervir en una olla grande. Añadir una cucharada sopera de sal y otra de aceite. Cuando empiece a hervir, añadir las placas de canelones una a una para que no se peguen (pero siempre se pega alguna, no hay manera).
- Mientras se cuece la pasta, calentar el aceite de oliva en una sartén y añadir el ajo pelado y picado y la poco después la cebolla igualmente menuda.
- Cuando la cebolla se vuelva transparente, añadirle la carne picada y saltear hasta que cambie de color. Añadir la sal y las especias.
- Luego incorporar el tomate triturado y dejarlo cocer a fuego suave hasta que cambie de color, unos ocho minutos, más o menos.
- Para entonces, ya estará cocida la pasta (unos 13 minutos en total, pero depende de la marca). Poner la olla bajo el grifo para cortar la ebullición y enfriar los canelones.
- Incorporar el foie a la sartén y dar unas vueltas, dejando que coja sabor, unos dos o tres minutos. Reservar.
- Extender dos paños de cocina bien limpios en sendas bandejas de horno y colocar con cuidado las placas de canelones encima para que se vayan secando.
- Mientras se secan y se enfría el relleno, se puede preparar la bechamel (ver receta de Croquetas)
- Cubrir el fondo de las fuentes que vamos a utilizar con un poco de bechamel.Repartir el relleno en las placas:
- Enrollar los canelones y colocarlos ordenadamente en las fuentes previstas.
- Cubrir con la bechamel restante.
- Rallar el queso por encima. Ahora es un buen momento para congelar, bien envueltos en film plástico. Si los vas a disfrutar de inmediato, gratínalos durante cinco o diez minutos, hasta que se doren por encima.
- Mmmmmmmmmmmmh! ¡Feliz día cualquiera!