Un entrante vegetariano que seduce a chicos y grandes. Verduras en condiciones: sabrosas y ligeras, saludables pero imponentes de sabor. Descubiertas por azar en una imagen compartida en la red familiar por alguno de mis sobrinos, no conseguí dar con la receta después de repasar los perfiles de cada uno de ellos a lo largo de los últimos meses (madre mía, lo que son capaces de colgar en el muro). Así que tuve que inventar lo que faltaba, por lo que no garantizo fidelidad a ningún autor.

Si alguien encuentra la receta original, que compare y elija. Si el resultado es  mejor, que lo comparta. En caso contrario, que calle para siempre.

Ingredientes

Para 4 raciones:

• 3 berenjenas grandes
• 250 g de queso fresco (yo utilizo uno mezcla de vaca y cabra)
• Hojas de albahaca y perejil o cebollino, bien frescas.
• Unas cucharadas de tomate frito casero
• Queso rallado para gratinar
• Aceite de oliva

Preparación

1. Lavar y partir las berenjenas en lonchas finas, a lo largo.
2. Espolvorearlas de sal y dejar en un colador para que suelten el agua y la amargura, si la tienen.
3. Secar las láminas de berenjena con papel de cocina y disponerlas en una bandeja de horno forrada con papel o con lámina de teflón.
4. Pincelar muy ligeramente con aceite de oliva y poner bajo el grill caliente, a unos 6 cm de distancia.
5. A los 5-10 minutos (o antes si tu grill es potente o huele a chamusquina), abrir el horno y darles la vuelta para que se tuesten por el otro lado. Dejarlas otros cinco minutos o hasta que compruebes que están bien hechas pero no quemadas.
6. Mientras se enfrían las láminas de berenjena, hacer el relleno mezclando el queso con las hierbas bien picadas.
7. Rellenar cada lámina de berenjena con una cucharada de la mezcla de queso y enrollarla sobre sí misma. (Hay quien en este punto le añade jamón cocido, pero esta es la versión vegetariana).
8. Depositarla en una fuente refractaria y continuar rellenando y enrollando las berenjenas restantes.
9. Cubrir con unas cucharadas de tomate frito casero y espolvorear con queso rallado.
10. Gratinar hasta que el queso se dore. Si las berenjenas te han quedado algo duras, en lugar de gratinar, hornéalas (calor arriba y abajo sin aire) a 180ºC durante 30 minutos o hasta que el queso se empiece a dorar.