Como estamos en Pascua florida mi cabeza se ha ido a Atenas, ciudad que conocí durante la Pascua Ortodoxa, un momento en el que las pastelerías sirven trenzas doradas con huevos de colores en su interior. Y he decidido celebrar la Pascua a mi aire, con trenza pero sin huevo
, que nunca sé qué hacer con un huevo cocido en medio de un bollo.
Este pan dulce es sencillo de hacer pero consigue una miga tierna y algo alveolada, no me preguntes por qué. De hecho, la trenza ha sido el sustituto casero del Roscón de Reyes cuando aún no dominábamos las masas levadas. Lleva mantequilla, lo que le aporta un sabor bien europeo. Y también lleva anís, o anisette, que desaparece dejando apenas un rastro familiar. La masa tiene un único levado: mezclas los ingredientes, amasas ligeramente y das forma. Luego ya se deja reposando hasta que aumenta de tamaño y se lleva al horno después de pincelarla con huevo para que brille. Ten en cuenta que la masa crece y se multiplica y salen dos trenzas bien grandes.
Este es otro de los tesoros que me regaló Mercedes. Hazle los honores.
Ingredientes
- 3 huevos
- 150 g de azúcar
- 300 cc de leche tibia
- 25 g de levadura prensada o 7g de levadura seca de panadero
- 100 cc (una copita) de anís (sirve cualquier licor anisado)
- 50g de mantequilla reblandecida
- Harina, casi un kilo
- Azúcar para espolvorear
- Un huevo batido para pintar
Preparación
- En un bol grande, batir los huevos con el azúcar y añadir después al anís y la levadura previamente disuelta en la leche tibia. Añadir la mantequilla y seguidamente verter harina hasta que casi no se pueda remover la masa con la cuchara de palo.
- Enharinar la mesa y volcar la masa, añadiendo más harina si fuera necesario. Amasar hasta que la masa no se pegue a los dedos (unos cinco o siete minutos es suficiente).
- Dividir en dos partes.
- Dividir una de los piezas en tres partes y dar forma de palote a cada trozo.
- En una bandeja cubierta con papel de horno o teflón, colocar los tres palotes y trenzar primero de la mitad hacia un lado.
- Terminar de trenzar la otra mitad.
- Pincelar con huevo batido y dejar reposar alejada de las corrientes de aire hasta que doble su tamaño, como una hora y media.
- Repetir lo mismo con la pieza restante.
- Calentar el horno a 220ºC.
- Pincelar de nuevo con huevo las trenzas y espolvorear azúcar por encima.
- Introducir en el horno y reducir la temperatura a 200ºC. Hornear durante 25 minutos (horno arriba y abajo sin aire).
- Sacar del horno y dejar enfriar en una rejilla.
- ¡Felices Pascuas!
Doy fe de lo riquísima que está la trenza y de lo orgullosa que estaría la profe 😉
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Ayyyyyyy……Mónica…..
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