Una bebida diferente, refrescante y ligera, que estimula sin producir taquicardias. Y sana, sana, sana como ella sola. No voy a contar todas sus maravillosas propiedades, que para eso está Internet y no es cuestión de dejar sin trabajo a otra gente. Solo decir que si te decides a romper prejuicios, prepares una jarra grande porque empiezas probando una tacita y acabas con todo lo que hay dentro.

Se puede preparar la víspera dejando el té en infusión en agua fría, pero si eres de los que improvisas según te va el día, puedes tenerla lista en unos minutos. Bueno, en unos cuantos minutos.

Y si no te preocupan las calorías y quieres disfrutar un cóctel veraniego, añádele una parte de ginebra, vodka  o ron  viejo. Luego lo cuentas.

Ingredientes

• 5 cucharaditas colmadas de té verde ó 5 bolsitas
• Azúcar moreno al gusto (5-6 cucharadas soperas) u otro edulcorante (stevia o sirope de agave, que no aportan sabor)
• 1 naranja de zumo
• Agua fría y hielos
• Hojitas de hierbabuena para adornar

Preparación

1. Preparar la infusión: en frío, introducir el té en una tetera con 1 litro de agua fría y dejar infusionar toda la noche. Para hacerlo en el momento: verter medio litro de agua hirviendo sobre el té que hemos dispuesto en la tetera. Dejarlo infusionar tres minutos.
2. Extraer el té y añadir el azúcar o el edulcorante a la infusión.
3. Cortar la naranja por la mitad y cortar a su vez una rodaja de la parte central para adornar la jarra. Con el resto, hacer zumo y añadirlo al té.
4. Mezclar bien y añadir medio litro de agua helada y algunos hielos para terminar de enfriar.
5. Poner la hierbabuena para adornar y servir.
6. ¡Salud!