Desde hace unos meses se han vuelto imprescindibles en mi vida. No sé vivir en ellas: se me acaban y las vuelvo a hacer, necesito tener siempre una reserva disponible. Jamás pensé que caería rendida por unas galletas tan poco glamorosas, pero es que lo tienen todo: son ricas, saludables, duraderas, mediterráneas, mantienen el buen tipo varias semanas (lo sé porque se me olvidó una en un bolsillo y estaba en su punto) y son fáciles de hacer. Si no lo crees, pruébalas. No te voy a insistir.

Descubrirás cómo el sabor sutil de la naranja acompaña cualquier otro ingrediente que quieras incorporar: chocolate, cortezas de cítricos confitadas o frutos secos, incluso un poco de tu licor favorito. Las encontré aquí cuando buscaba unas galletas que combatieran la subida de colesterol en las personas adictas al dulce y le añadí un toque personal de licor a la receta.

Ingredientes

• 100 g de harina integral (salen muy buenas con harina de espelta)
• 200g de copos de avena
• 100 g de azúcar morena
• 1 pizca de sal
• Ralladura y zumo de una naranja
• 2 cucharadas de miel
• 1 huevo
• 100 cc de aceite de oliva virgen extra
• 2 cucharadas de brandy o ron (o tu licor favorito)
• Chocolate en gotas, frutos secos o cortezas de naranja confitadas

Preparación

1. Precalentar el horno a 200 ºC.
2. Mezclar en un bol grande los ingredientes secos: harina, avena, azúcar y sal.
3. Rallar la corteza de la naranja y exprimir el zumo. Añadir la ralladura al bol y mezclar bien.
4. Hacer un hueco en el centro y verter los ingredientes líquidos: el zumo de naranja, aceite, huevo, licor y miel. Remover bien.
5. Añadir los ingredientes opcionales: chocolate o frutos secos. Se pueden hacer sencillas, sin tropezones, si te gustan los sabores puros. Mezclar bien.
6. Forrar dos bandejas de horno con papel de hornear.
7. Humedeciéndote las manos, toma porciones de masa y forma bolitas del tamaño de un albaricoque (tú eliges si será de tamaño pequeño, mediano o grande). A mí me gusta hacerlo con el racionador de helados porque no te manchas y salen todas más o menos iguales.
8. Si te gustan mullidas, las dejas tal cual. Si te gustan más bien crujientes, aplástalas ligeramente.
9. Hornea con calor inferior y superior durante 12-15 minutos, eso depende de tu horno. Si tienes horno de aire caliente puedes hornear las dos bandejas a la vez.
10. Cuando empiecen a dorarse, saca las galletas y déjalas en la bandeja un par de minutos.
11. A continuación, pásalas a una rejilla para que se terminen de enfriar.
12. Se conservan muy bien en un contenedor hermético.